Suelo comparar los torneos de tenis de más alto nivel con una  tienda de venta de productos. Es necesario comprar o alquilar un edificio para dicha tienda (estadios o canchas), contar con personal cualificado que trabaje en ella, y hacer la publicidad y promoción de dicha tienda. Pero lo más importante para cualquier negocio es conseguir los productos que se van a vender, abasteciéndose de los agricultores nacionales y de quienes elaboran los productos, o sea, los propietarios y los trabajadores de las fábricas. Luego, los dueños esperan que los clientes (las emisoras de TV, los espectadores, etc.) visiten su tienda de torneos, de manera presencial, o bien por TV/en línea y compren los productos que están a la venta. 

En los torneos más importantes (los Grand Slams, y los eventos principales de la ATP y la WTA) la mayoría de los productos para la venta (los jugadores) se entregan gratuitamente a la tienda (excepto los que son parte de su propio programa de desarrollo de jugadores). Los agricultores y los dueños/trabajadores de la fábrica de cada federación no Grand Slam (los entrenadores, los clubes, las academias) reciben poco retorno por su inversión en pos del crecimiento o de formar jugadores/productos que se venden en la tienda de los principales torneos. Las Federaciones de Tenis tampoco reciben ningún pago por el envío y transporte del producto jugador a la tienda torneo a través de la carrera del jugador internacional. El envío y transporte de los jugadores se lleva a cabo por medio de la carrera del jugador internacional.  La mayoría de los torneos que componen la carrera profesional junior y de entrada, que llevan a los mejores jugadores a los torneos profesionales, son pagados por las Federaciones de Tenis que no celebran torneos que generen ingresos. Un Presidente de una Federación Nacional ITF me dijo una vez: “Parece que nosotros, las Federaciones de Tenis, pagamos por todo lo que produce pérdidas de dinero”.

Ahora me doy cuenta de que esta analogía de una tienda no es una comparación perfecta con los torneos más importantes. Estos torneos pagan tasas a los circuitos ATP y WTA y también pagan mucho a los jugadores en premios en metálico, les pagan por participar, y por el alojamiento, las comidas, etc.  El hecho de que los jugadores puedan utilizar el dinero de sus premios para pagar a su equipo de entrenamiento suena bien, pero en el 90% de los casos este equipo, en estos eventos, no participó del desarrollo de los jugadores durante sus años de formación hasta los 20 años.

Voy a hacer una pausa para mencionar un punto clave. 

Los torneos más importantes y quienes los administran, junto con quienes trabajan en la  ATP/WTA y los 4 Slams, hacen un gran trabajo. Los avances logrados por estos torneos importantes y por su personal, durante los últimos 30 años, especialmente por los cuatro Slams, son impresionantes. Merecen todo el crédito. Respeto todo lo que hacen y cuán creativos han sido al transformar estos torneos en lo que son hoy en día. Para mí, el problema actual reside en el sistema de tenis profesional. Creo que el desarrollo de jugadores internacionales está en peligro de explosión y me pregunto si los principales torneos están devolviendo lo suficiente a quienes  ayudan a producir los jugadores y a pagar por su carrera. 

Permítanme explicar. 

Hay, en realidad, solamente 6 países que celebran torneos que generan grandes ingresos y son propiedad/ copropiedad de las Federaciones de Tenis o están gestionados por ellas:

·       El Reino Unido, los Estados Unidos, Francia, Australia, Canadá e Italia. 

Entre ellos tienen propiedad o gestionan algunos de los eventos combinados más grandes del tenis incluyendo Roland Garros, Wimbledon, Abierto de los Estados Unidos, Cincinnati, Abierto de Australia, Abierto de Italia y la Copa Rogers, y las utilidades de estos eventos se destinan a estas 6 Federaciones Nacionales. Los otros grandes eventos combinados (Madrid, Shanghai, Indian Wells y Miami)  son propiedad de inversores privados. Los ATP 500 como el Abierto de Japón, suelen obtener menos de 3 millones de dólares cada uno, y la mayoría de los ATP 250 en el mejor casos, logran un equilibrio, pero la mayoría pierden dinero. Los cuatro Slams entre ellos, (pre-covid) lograban un beneficio combinado de entre 700 y 800 millones de dólares americanos anuales, con el Abierto de Italia y la Copa Rogers (pre-covid) lograban algo más de 17 millones de dólares cada uno. ¡Nada mal!

Los Grand Slams han realizado un gran esfuerzo desde 2013 para pagar más a los jugadores y el nivel de dinero en premios que se ofrece se ha elevado en los últimos 30 años de unos 6,5 millones de US dólares en cada evento en 1991 a más de 55 millones de dólares a día de hoy. Esto ha ayudado,  en gran medida, a los 200 hombres y mujeres clasificados y se debe elogiar a los Slams por dar ese paso hacia adelante. La ATP y la WTA también han incrementado el dinero de los premios de sus eventos más importantes, como lo ha hecho la ITF con la Copa Davis y la Copa Billie Jean King.

Los Slams,  Italia y Canadá reinvierten sus utilidades en el desarrollo del deporte en sus países, y gracias a ello los países con Slams tienen los mayores presupuestos para el desarrollo de jugadores, en comparación con otros países. Estos países también invierten mucho en los eventos juniors y de ingreso profesional para sus jóvenes y, a la vez, otorgan  “wild cards” para que los mejores jugadores juveniles puedan progresar más rápidamente. Esto no ocurre en los países más desarrollados en tenis que a lo largo de los años han estado produciendo jugadores de alto nivel constantemente (Argentina, Bélgica, Rep. Checa, Eslovaquia, Rumania, Países Bajos, Bielorrusia, Japón, Ucrania, Hungría, Suiza, Serbia, Croacia, Suecia, etc.)

Quisiera decir ahora que respeto ampliamente lo que han logrado la Federación Italiana y la Canadiense durante los últimos 20 años. Han utilizado sus ganancias anuales de 17 millones de dólares muy eficientemente, y ahora, no solamente están logrando de manera consistente jugadores del más alto nivel, sino que también han incrementado la participación y el interés por el tenis en sus respectivos países. Las cuatro Federaciones Nacionales de Slams y algunas otras podrían aprender mucho de su eficiencia y su éxito. Si desea saber más al respecto, por favor, lea el artículo que escribí hace cuatro años titulado…. Tenis de Canadá- la perfecta tormenta tenística!!! 
https://davemileytennis.com/2018/02/13/congratulations-to-tennis-canada 

Pero volvamos a la gran pregunta:

Qué es lo que los Grand Slams, la ITF y la ATP/WTA devuelven a los granjeros de la Federación de Tenis y a los trabajadores/propietarios de clubes, academias que están, continuamente, formando a los jugadores y a las Federaciones, que entregan y pagan más del 80% de la carrera del jugador internacional?

Para proporcionar algo de contexto, remontémonos en la historia tenística. 

En 1986, los Grand Slams crearon el Grand Slam Development Fund (GSDF). En ese momento, cada Grand Slam acordó entregar 100.000 dólares al año para el fondo.  Este presupuesto se utilizó luego para ayudar a las Federaciones más pequeñas, la mayoría de ellas en África. A comienzos de los 90 este fondo alcanzó los 2 millones de dólares (con la llegada de la Grand Slam Cup)  y comenzó a ayudar a más países. En 1991 el presupuesto, con las multas y los intereses, era de unos 2,1 millones de dólares al año, y cada Slam donaba 500.000 dólares. 

Esta financiación GSDF fue muy importante para el desarrollo del tenis mundial. Lo sé puesto que en aquel momento yo trabajaba para la ITF que administraba el fondo en nombre de los Slams. En mi puesto de Director de Desarrollo, estaba también a cargo de cómo se utilizaba este dinero para ayudar con el pago para los torneos juniors y de ingreso a los torneos profesionales y para ayudar también a los jóvenes tenistas talentosos provenientes de los países en desarrollo. Puedo asegurar que tuvo un impacto muy positivo. En aquel momento, en 1991,  este fondo representaba, aproximadamente, un 8 o 9% de algo más de 25 millones de dólares que se pagaba a los mejores jugadores, en premios en metálico, en los cuatro Slams cada año. 

Ahora, avancemos el reloj 30 años. 

Hoy, cada Grand Slam aporta 550.000 dólares al fondo y el presupuesto del GSDF ronda los 2,2 millones de dólares. Esto representa menos del 1% del total de los premios en metálico entregados a los jugadores por los Slams (220 – 230 millones de dólares). A mí, esto no me parece justo, y si bien los Slams han ayudado  a mejorar las recompensas económicas para los mejores jugadores, se pueden haber  olvidado de las Federaciones de Tenis y de sus agricultores, también de los propietarios y trabajadores de las fábricas que dedican mucho tiempo y dinero a producirlos. 

Según mi opinión, la posición de la ATP y de la WTA es aún menos generosa que la de los Slams, pues parece que devuelven muy poco a las Federaciones, que pagan para desarrollar a la mayoría de los jugadores que juegan en su tienda de torneos de la ATP/ WTA. De hecho, ni siquiera pagan una cuota a las Federaciones de los países en los cuales se organizan eventos profesionales. 

No estoy disculpando a la ITF,  siempre podrían hacer más, pero la ITF está devolviendo a través de sus Federaciones  de Tenis miembros, por medio de los pagos a las federaciones por la participación en la Copa Davis y la Copa Billie Jean King. Además, la ITF paga un programa de desarrollo mundial y  también el desarrollo del ITF World Tennis Tour (WTT), cuyo costo supera el 30% de su presupuesto anual. Incluso devuelve a las Federaciones el 80 % de los derechos de datos obtenidos con el WTT. O sea, que devuelven a las Federaciones parte de las ganancias provenientes de esos eventos, que a la vez pueden ayudar a los entrenadores, clubes y jugadores de sus países respectivos (esperemos que lo hagan, pues sé que algunas de las Federaciones de Tenis, lamentablemente, no hacen un muy buen trabajo apoyando a jugadores, clubes, entrenadores y padres).

Con el sistema actual del tenis profesional, a los países (y a los clubes, entrenadores y academias) se les hace cada vez más dificultoso producir jugadores de alto nivel y me parece que la situación, si continúa este status quo, va a empeorar en los próximos 10 años.

Sigo muy de cerca el ITF Junior Tour, en el que se ve a los jugadores que serán, probablemente, los grandes del futuro y he notado el desarrollo de algunas tendencias muy preocupantes a lo largo de los últimos 7 años. Permítanme explicar compartiendo algunas estadísticas interesantes, pero preocupantes, extraídas de los mejores eventos junior, donde destaco cifras  de los individuales de Juniors de Grand Slam en los años 2015-2019 (pre-covid). Observé a los jugadores y sus nacionalidades, que llegaban a los cuartos de final en cada uno los 20 eventos,  de niños y 20 de niñas, que se llevaron a cabo en esos años. 

Slam en los años 2015-2019 (pre-covid). Observé a los jugadores y sus nacionalidades, que llegaban a los cuartos de final en los 20 eventos de  niños y 20 de niñas que se llevaron a cabo en esos años 

¿Qué encontré?

El número de veces que los jugadores de los países de Grand Slam alcanzan  cuartos de final o mejor posición en los individuales de Juniors de Grand Slam:

  • 59 niñas (sobre 160) y 56 niños (sobre 160) – 37% de las niñas y 35% de los niños – provenían de los países con Grand Slam. Si combinamos esas cifras, 115 jugadores de 320 (36%)  vienen de los países con Grand Slam  
  • Si se incluye también a los jugadores de Canadá e Italia (recodemos que reúnen alrededor de 17 millones de dólares de ganancia anual en su Masters ATP) las cifras para los 6 países son: 74 niños y 71 niñas, que representan el 46% de los niños y el 44,5% de las niñas, que llegan a los cuartos de final de los individuales de Juniors de Grand Slam. El total combinado es del 45%.
  • Es decir, que el 45% de los jugadores juniors que alcanzaron los cuartos de final o una mejor posición en Grand Slam, en aquellos 5 años, provienen de solamente 6 países.

No deseo distraer demasiado la atención del foco del artículo y es que los principales torneos deberían devolver algo a quienes producen los jugadores y pagan sus carreras. Sin embargo, quiero señalar que los entrenadores  y los jugadores de países tenísticos con menos recursos saben muy bien que no hay igualdad de condiciones en el desarrollo de jugadores a nivel mundial.  

Permítanme dar un par de ejemplos: 

·  Los jugadores de los países de Grand Slam suelen viajar con un entrenador experimentado pagado por la Federación, los jugadores de otros países generalmente viajan solos.

·  Los jugadores de los países de Grand Slam reciben muchas invitaciones especiales (wild cards) durante sus carreras en futures, challengers y en nivel Tour y Slam. Los jugadores de otros países si es que reciben algo, reciben poco. Algunos ejemplos del tenis masculino incluyen el hecho que: Monfils, Murray y Roddick recibieron más de 24 invitaciones especiales (wild cards). Marcus Baghdadis (Chipre) y Rendy Lu (Taipei Chino), en cambio, no recibieron nada en sus carreras. 

Ni siquiera algunos muy buenos jugadores jóvenes califican automáticamente para las invitaciones especiales de los grandes eventos. En 2010, el Departamento de Desarrollo de la ITF propuso al Directorio del Grand Slam que los Campeonatos Mundiales Juniors de la ITF obtengan una wild card para algún evento de individuales de  Slam para el año siguiente. Se propuso que los campeones de individuales juniors obtuvieran una wild card para el Slam de su región, (Pan América, Asia Pacifico o Euro África) para que no se transformen en una carga anual sobre cada Slam. La propuesta fue rechazada y se dijo a la ITF que una de las razones era que, los campeones juniors no eran lo suficientemente buenos como para recibir cada año una wild card garantizada para el cuadro principal de individuales de un Slam. Dejo a su criterio que juzguen si las 32 wild cards masculinas y las 32 femeninas, que se otorgan en cada Slam, están justificadas en base a su nivel de juego?!! La lista generalmente incluye a muchos juniors y jóvenes profesionales de cada país con Slam que están muy por debajo del nivel de un campeón mundial junior. Hay algunos jugadores de países con Slam que recibieron 50 wild cards durante sus carreras para eventos Challenger, de nivel profesional superior y Slams;  esto no es justo, y nuevamente, evidencia un campo de juego desigual.

No debemos olvidar la creciente importancia del sistema universitario estadounidense en el sendero de los jugadores internacionales. Para los buenos jugadores juniors provenientes de países con menos recursos, tomar la ruta del tenis universitario estadounidense se está tornando en una muy buena opción, pues en lugar de pagar más de 50.000 dólares anuales durante 4 o 5 años, tras jugar en el nivel de ingreso al circuito profesional, pueden continuar creciendo durante los cuatro años gratuitamente, y a los 22/23 focalizarse nuevamente en el circuito profesional. En los Slams hay muchos jugadores de individuales y dobles provenientes del sistema universitario estadounidense que están compitiendo con éxito. Un caso más reciente es la ex jugadora de la Universidad de Virginia, Danielle Collins,  quien alcanzó la final de individuales del Abierto de Australia. 

Cuando me postulé para Presidente de la ITF en 2019 formulé una propuesta que no fue muy exitosa con los Slams, pero que muchos Presidentes de Federaciones ITF consideraron que era justa. Los cuatro Slams son reconocidos  como Campeonatos Mundiales oficiales de la ITF; actualmente pagan un canon relativamente pequeño a la ITF por este reconocimiento (menos del 1% de sus premios en metálico).  La propuesta que expresé en mi Manifiesto era que, a cambio de ser Campeonatos Mundiales oficiales de la ITF, los Slams deberían pagar un 10% de sus premios en metálico (5.5 millones de dólares cada uno) al  ITF/Grand Slam Development Fund, y que este dinero fuese usado para devolver a las Federaciones y a quienes ayudan a entregar el 90% de los jugadores a los Slams, junto con los proyectos de ayuda que benefician al deporte. Este dinero podría utilizarse para financiar los programas de desarrollo de jugadores en los países miembros de la ITF, para subsidiar y financiar los torneos juniors y de nivel ingreso en estos países y para ayudar a los jugadores talentosos que vienen de países menos desarrollados en tenis. 22  millones de dólares, es, por supuesto, mucho dinero, pero comparémoslo con las ganancias estimadas de 700-800  millones que se obtienen en los Slams. 

Ahora, quiero que se comprenda que no estoy atacando a los Slams ni a los grandes torneos sino al sistema de tenis profesional, en general, que actualmente parece no retribuir mucho de los grandes torneos a quienes producen los mejores jugadores y además pagan la carrera del jugador internacional. Quiero expresar nuevamente mi reconocimiento por todo lo que hacen los Slams para promocionar el deporte mundialmente, y lo que hacen por los jugadores que juegan en esos eventos. También ayudan cada año a los futuros jugadores jóvenes con su presupuesto de 2,2 millones de dólares del rebautizado Fondo de Desarrollo de Jugadores del Grand Slam. Destaco que el sistema simplemente no reconoce ni devuelve lo suficiente a las Federaciones de Tenis que no tienen el privilegio de celebrar un evento que genere ingresos.

También pienso que los circuitos ATP y WTA deberían también contribuir y retribuir. ¿Quizás el Abierto de Canadá,  el de Italia y todos los Masters ATP y los grandes eventos de la WTA deberían contribuir con el 5% de sus premios en metálico al recientemente creado fondo, y otros eventos del Circuito podrían aportar el 2,5% y el 1%  según su nivel: ATP 500 o 250 o similar en el Circuito WTA?  Para asegurar la equidad, el fondo podría estar administrado por un comité conjunto de ejecutivos o personas elegidas de la ATP, la WTA, la ITF y los Slams para asegurarse de que el dinero se destine a las áreas correctas y para el “bien del juego”.

Sé que muchos dirán por ahí que soy un tenista irlandés ingenuo e idealista, pero me enorgullezco de ello. Recuerden que el eslogan de mi Manifiesto de 2019 era “Juntos por el Tenis”. Pero repito lo que he dicho en numerosos artículos anteriores…. ¡¿Cuándo van a trabajar conjuntamente para el bien de nuestro deporte los 7 GRANDES?! 

Deberíamos recordar que en el tenis no solamente los clubes y las Federaciones producen jugadores. Los padres están invirtiendo grandes montos de manera privada o para enviar a sus niños a las academias, pero debo suponer que éstos compartirán algo de su éxito financiero con sus padres si logran el éxito. Es difícil tener un sistema que recompense a todos. Pero, en otros deportes como en el fútbol, el básquet, el hockey sobre hielo, etc. existe un sistema para devolver a quienes producen los mejores atletas. Si un club invierte en el desarrollo de un jugador, éste suele ser vendido a un club mayor, y así, este dinero que recibe el club que vende un jugador, permite que tanto el club y como sus entrenadores continúen formando más jugadores. El tenis es un deporte individual, y por ende, el sistema no puede ser el mismo que en el fútbol, pero cuando los 7 GRANDES se junten nuevamente para decidir qué forma tomará el deporte en el futuro, yo solicitaría que discutan el tema y vean si pueden encontrar un buen sistema para compartir parte de las utilidades de manera equitativa.

Ahora, permítanme mencionar algunas otras cifras alarmantes. 

Durante este mismo período 2015-2019, estos son los resultados (la cantidad de veces que un jugador junior, o una jugadora junior de su país alcanzó los cuartos de final o una posición mejor), proviniendo de algún país previamente exitoso:

España  -14

Argentina -8

Eslovaquia -5

Bélgica  -1

Alemania -3

Suecia  -3

R. Checa -6

Serbia -1

Croacia -0

Suiza  -7

Japón -11

Brasil -4.

Rumania -1

Austria  -1

Países Bajos  -0

Nota: La lista completa se muestra a continuación en una nota al pie. 

Verán que España continúa logrando buenos resultados pero debe destacarse que tiene un sistema único. Tiene un sistema de clasificación para todos los jugadores (una actitud de supervivencia del más apto), llevan a cabo más de 40 eventos de Futures en sus propios países (pagados por los clubes, no por la Federación) y tiene de 8/10 academias privadas realmente buenas. Tiene muy buen clima y excelentes clubes de tenis.  Por lo tanto, España es única. Rusia es también una anomalía pues cuenta con un sistema competitivo nacional muy bueno que brinda gran experiencia a los jugadores jóvenes y también con entrenadores muy capacitados que trabajan arduamente. La Federación proporciona algunas subvenciones para ciertos tenistas jóvenes muy talentosos (por intermedio de un rico auspiciante de tal Federación), pero el progreso de más del 50% de los jugadores depende mucho de los padres y de los auspiciantes  individuales, que ayudan para que los más talentosos puedan entrenar y jugar competitivamente fuera de Rusia después de los 15/16 años. Japón también está funcionando bastante bien, aunque logra una ganancia de 3 millones de dólares por mes de su torneo. Sé que su Federación de Tenis lucha denodadamente para que sus mejores jugadores puedan pasar de juniors al Tenis Profesional del más alto nivel. La realidad de la mayoría de los países es que si no cuentan con un presupuesto considerable para el desarrollo de los jugadores, tienen  que luchar arduamente para competir. 

Acepto que el sistema pueda no ser nunca totalmente igualitario, pero pienso que debería ser razonablemente justo. De manera que los jugadores talentosos de cualquier país puedan progresar hacia el tenis profesional. Estoy seriamente preocupado, pues si continuamos por la senda que vamos, existe el peligro de que en 2040 solamente haya 8/10 países representados entre los mejores 100 hombres y mujeres.  Entonces, ¿cómo venderán los principales torneos sus derechos televisivos globalmente y con éxito a 200 países?

Una estadística considera que podría ser la primera señal de un “calentamiento global” del tenis y de un colapso del sistema de desarrollo de jugadores internacionales. 

• En 1991, el número de países representados entre los 100 mejores hombres y mujeres combinado era de 28. 

• Creció significativamente año tras año en los siguientes 30 años, y en 2019, fueron 49 los países representados.

• En 2021, por primera vez en 30 años descendió a 45 países representados.

En conclusión, permítanme resumir:

• Solamente 6 Federaciones Nacionales de Tenis generan ganancias sustanciales de sus eventos Profesionales y pueden darse el lujo de tener presupuestos muy elevados para el desarrollo de jugadores.

• Los jugadores de los países con Slams están comenzando a dominar el nivel junior superior, junto con solamente 2 o 3 países más. 

• La mayoría de los países tienen presupuestos relativamente pequeños para el desarrollo de jugadores y  tienen cada vez más dificultades para desarrollar a los mejores.

• La suma de dinero que donan los Slams al desarrollo global se ha reducido significativamente en los últimos 20 años, en términos reales, mientras que las ganancias de los Slams han aumentado enormemente. 

• No hay sistema para recompensar a esas Federaciones ni a otras personas ni academias en otros países que ayuden a producir jugadores de muy alto nivel y paguen por la carrera del jugador internacional.

• Existe un peligro de que en el futuro el tenis de mas alto nivel se vea representado por muy pocos países  (8-10) lo cual impactaría negativamente en la economía de los grandes eventos tenísticos y en el deporte en general.

Mi petición a los 7 GRANDES:

Es hora de encontrar un sistema en el tenis internacional del más alto nivel profesional para pagar a los agricultores y a los propietarios y trabajadores de la fábrica de tenis y las Federaciones de Tenis ITF, a fin de reconocer el gran trabajo que hacen y lograr un sendero mas justo para que los jugadores talentosos puedan progresar.

Nota- Resultados de los cuartos de final de individuales junior de Grand Slam 2015-2019 para los países fuera de los Slams y Tennis Canadá e Italia.

Niñas

Rusia – 19

España  – 4

Bélgica -1

Alemania -1

Argentina -1

Colombia  -3

Brasil – 0

R. Checa -1

Eslovaquia- 5

Hungría -5

Japón -5

China Taipéi -3

China – 6

Ucrania -9

Serbia -1

Bielorrusia  -1

Suecia -1

Latvia -1

Suiza  -5

Polonia  -4

Eslovenia -1

India  -1

Indonesia -2

Dinamarca -2

Rumania -1

Países Bajos  – 0

Niños

Rusia  -4.

Austria  – 1

España  -10

Bélgica – 0

Argentina -7

Alemania -2

Colombia  -2

Brasil -4.

R. Checa -5

Eslovaquia – 0

Hungría – 2

Grecia – 5

Japón -6

China – 4

China Taipéi – 4

Ucrania -1

Croacia – 0

Bielorrusia  -0

Suiza  -2

Polonia  -1

Suecia -2

Corea – 6

Bielorrusia  – 3

Finlandia -5

Chile -1

Israel -1

Estonia -1

Rumania -2

Chipre – 1

República Dominicana -1

Serbia – 0

Países Bajos – 0 

                                                              Dave Miley 

                                                  www.davemileytennis.com